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Grasas y aceites vegetales
mismo depende de la cantidad de humedad (H, kg de agua por tonelada de semilla) que se debe eliminar. El valor de H se puede calcular a partir del contenido de humedad inicial (Hi) y del contenido de humedad final (Hf) de la semilla seca, con la Ecuación 1.
H = (Hi – Hf) • 10 [kg agua/tonelada de semilla] [1]
Para calcular la energía necesaria para el secado, no sólo se debe considerar la energía para eliminar la humedad, sino que también será necesario tener en cuenta la temperatura del aire inyectado
Figura 5 - Secadora rotativa para semillas
y aspirado. Sumado a esto, la humedad relativa del aire de secado también es un aspecto a tener en cuenta. Durante el proceso de secado, la semilla en proceso debe ser calentada y por lo tanto esta energía también debe ser considerada. Para calcular los datos técnicos de las secadoras, se supone que el calor específico (relativo) de las semillas es de 0,50,6. Usando un cálculo de Bernardini (1985), el consumo de energía (E) para secar semillas con un eficiencia térmica de 60%, una temperatura del aire de 20 ºC cuando ingresa al quemador y una temperatura de 100 ºC cuando se ali-
menta la secadora, se puede calcular tal como se expone en la Ecuación 2.
E = 49.960 H [kJ/ton] [2]
donde H es la cantidad de humedad (kg de agua por tonelada de semilla) que se debe eliminar. El secado de la semilla resulta lógico sólo si se realiza a un nivel de humedad de semilla que mejore la estabilidad de almacenamiento y que no deteriore la estabilidad mecánica de la semilla. También se debe prestar atención al hecho de que la semilla se encuentre en equilibrio con el aire ambiente, una condición que depende de la humedad relativa del aire durante el almacenamiento. Este equilibrio de la humedad de la semilla se reestablece durante el almacenamiento, independientemente del nivel de humedad al cual se secó la semilla con anterioridad (ver Figura 2). Por lo tanto, es importante mantener condiciones de almacenamiento adecuadas con posterioridad al secado.
· El almacenamiento de las semillas
A pesar de las condiciones adecuadas de secado y almacenamiento, el envejecimiento de las semillas continúa avanzando, por lo tanto el período de almacenamiento debe ser limitado (ver Figura 7). La medición de la capacidad de germinación de una semilla es un buen método para estimar el estrés al cual se exponen las semillas durante el almacenamiento. Durante el envejecimiento, los efectos positivos para el procesamiento de aceite así como la menor actividad enzimática van de la mano de los efectos negativos, como la tendencia hacia la peroxidación. Ambos son inversamente proporcionales. Existen numerosos trabajos que correlacionan la capacidad de germinación con la duración del almacenamiento, la temperatura de almacenamiento y la humedad relativa. También hay un aspecto comercial, a saber, que las semillas bien almacenadas y transportadas contienen menor cantiA&G 90 • Tomo XXIII • Vol. 1 • 151-162 • (2013) 153
Figura 6 - Secadora vertical para semillas