references
·
SUBPRodUCToS
de
oRIGeN ANImAl
·
1. Materia prima: cuanto más reciente y fresca sea la misma mejor será la calidad del producto obtenido. Las aminas biogénicas que se forman a partir de materia prima descompuesta no pueden ser eliminadas por cocción y generan problemas de sabor, enfermedades en las mascotas y, en algunos casos, hasta la muerte. 2. Salmonela: si bien puede ser controlada durante el proceso de cocción en el cual existe un paso que la elimina, la recontaminación luego del paso por la secadora o cocinador y la posterior introducción a la planta de producción de alimento para mascotas puede derivar en una serie de efectos negativos para quien elabora dicho alimento. Cuando supe que la salmonela, al no controlarse en forma correcta, sea en la planta de rendering o en la planta elaboradora de alimentos, puede causar enfermedades graves y hasta el riesgo de muerte, asumí aún más seriamente mi rol en la compra de harina y en la elección de proveedores de calidad. Es necesario que los compradores sepan que las decisiones que toman al momento de la compra tendrá un impacto directo sobre los productos terminados. 3. Valor de peróxido: la grasa inestable o que no fue estabilizada o esterilizada correctamente en las harinas hace que se torne rancia y está estrechamente relacionada con las notas de mal sabor en el alimento terminado. Esto impacta negativamente en la experiencia del consumidor cuyo perro o gato levantan la cabeza y se alejan del recipiente donde se les colocan los alimentos que deberá ingerir. Por otro lado, el valor de peróxido está directamente relacionado con la vida útil del producto final. 4. Cuerpos extraños: ya sean guantes de goma, clips, etiquetas, delantales, cuchillos, filtros o cápsulas
de distribución, quienes elaboran alimentos para mascotas no desean encontrarse con estos "agregados extras" en los ingredientes finales. Nunca es bueno escuchar a un consumidor decir que tiene un producto molido presenta un aspecto multicolor debido a la presencia de piezas plásticas, o bien un alimento que se ve como una mina marina de la Segunda Guerra Mundial con numerosas piezas de metal sobresaliendo de él esperando atacar los blandos órganos internos de un perro o un gato. Durante los últimos dos a tres años, los procesadores de desechos animales que proveen ingredientes al mercado comenzaron a tomar más seriamente los comentarios y preocupaciones de quienes elaboran los alimentos para mascotas. Ellos están trabajando afanosamente para mejorar la calidad de su materia prima, ya sea incorporando transporte refrigerado o retirando cualquier tipo de materias extrañas antes que la materia prima llegue a la planta de rendering. Existe un creciente cambio cultural entre muchos procesadores, quienes desean mejorar su calidad como una forma de distinguirse y sobresalir de sus competidores. Esto genera ingredientes de mejor calidad, lo cual es muy importante porque el ingrediente final del procesador es el primer ingrediente de quien elabora un alimento para mascotas. Quienes dirigen las plantas de rendering poseen todo el conocimiento. Son personas que cuentan con la habilidad de tomar un poco de esto y un poco de aquello, mezclarlo y cocinarlo según los requerimientos de un cliente que en muchas ocasiones es muy exigente. En muchos casos, se trata de personas que lo han hecho durante años, y que con tan sólo prestar atención a una torta, el color de la grasa o el olor de la planta saben si se está operando según las especificaciones y a máxima eficiencia.