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II. Menores ingresos de la industria
oleaginosa por la pérdida de rendi-
miento de la harina de soja al dismi-
nuir la humedad para mejorar el con-
tenido proteico
La harina de soja puede comerciali-
zarse internacionalmente con hasta
un máximo de 12,5% de contenido
de agua (humedad). En esta estima-
ción suponemos que el promedio de la
industria nacional está reduciendo la
humedad final a valores de hasta 9%
mediante un proceso adicional de seca-
do, con el fin de elevar el tenor protei-
co de la harina a un nivel del 46,5%.
Esta reducción de humedad genera una
merma en el peso total de la harina, la
cual hemos estimado en un 3,16% de la
mercadería molida.
El estudio mencionado anteriormente
realizado por el especialista Lic. Fer-
nando Wnuk en el año 2014, indica
que Argentina con un poroto de soja
que registre una proteína promedio del
37,09% SSS (Sobre sustancia seca),
podría lograr –con un proceso normal
de industrialización– una harina de soja
con un contenido proteico de 44,5%,
muy por debajo de lo requerido a nivel
internacional. Como Argentina, a tra-
vés de la intervención de la Cámara de
la Industria Aceitera (CIARA-CEC) y
en consenso con todas sus empresas, ha
definido un estándar mínimo de comer-
cialización internacional del 46,5%, las
plantas industriales locales deben reali-
zar un proceso de secado adicional para
llegar a este valor requerido, lo cual pro-
voca una pérdida de rendimiento en la
harina que se obtiene.
Para el estudio realizado en 2014, el
experto consideró que en el primer caso
(sin secado adicional y logrando una
harina con 44,5% de proteína) el ren-
dimiento se ubicaría en promedio en el
71,38% (sobre 100 toneladas de poro-
to se obtendrían 71,38 t de harina). En
cambio con secado adicional y logrando
una harina con 46,5% de proteína, el
rendimiento se ubicaría en promedio en
68,31% (sobre 100 t de poroto se logran
68,31 t de harina).
Si tomamos como base datos promedio
para el año 2019 obtenidos de ingre-
so de porotos de soja a una importante
planta industrial del Gran Rosario, don-
de el nivel de proteína registrado sobre
base seca fue de 37,03%, la pérdida de
rendimiento se sitúa en el 3,16%. Según
la información proporcionada por los
expertos, partiendo de este nivel de
proteína en el poroto recibido con una
humedad promedio del 12%, para pro-
ducir una harina con humedad final del
12% y adicionando a la harina las gomas
que previamente fueron separadas para
la obtención del aceite crudo desgo-
mado, se lograría un rendimiento del
71,74% obteniendo una harina con un
nivel de proteína del 44,38%.
Para obtener un nivel proteico superior,
el secado realizado a la harina debe ser
incrementado y no será posible adicio-
nar las gomas obtenidas del proceso de
desgomado del aceite crudo. De esta
manera, llevando la humedad de la hari-
na a un 9%, lo que permitiría obtener (a
partir de la calidad promedio del poroto
registrada para 2019) un contenido pro-
teico del 46,43%; el rendimiento obte-
nido se sitúa en el 68,58%. Del con-
traste entre estas dos situaciones surge
el previamente mencionado diferencial
del 3,16%.
Por otra parte, a partir de información
obtenida de otra planta industrial situa-
da al sur del cordón industrial del Gran
Rosario, en ese caso el valor de la pro-
teína registrada en la mercadería ingre-
sada a la misma fue menor que el caso
anterior, lo que imposibilitó la obten-
ción del nivel proteico estándar para la
comercialización de la harina de soja
Hipro (46,5%). Es a partir de esto que
la producción de harina de esta planta
específica debió ser negociada con des-
cuento o bien, ser comercializada como
Lowpro a un precio inferior. Este caso
puede repetirse en otras industrias de
nuestro país.
Volviendo al ejercicio matemático de
estimar la pérdida promedio a nivel
país, si se toma como referencia el pro-
medio de los precios FOB oficiales para
la mercadería argentina entre los meses
de mayo y julio (donde se concentra la
mayor parte de las exportaciones) de
US$ 318,85/t para la harina de soja, este
proceso adicional de secado para llevar
a la harina a un contenido proteico de
46,5% habría implicado en la campaña
2018/2019 una caída en la facturación
de la industria oleaginosa argentina de
poco más de US$ 423 millones, debido a
la reducción del volumen de harina obte-
nido, medido en toneladas. Ello puede
apreciarse en la tabla correspondiente.
(Ver Tabla 4).
Se debe considerar que los cálculos se
basan en registros de una única planta
en el Gran Rosario para lo que va del
año 2019 (donde ingresó producción
de la campaña 2017/2018 y 2018/19)
y, como se menciona para el caso de la
planta situada en la zona sur del Gran
Rosario, pueden haber existido registros
inferiores en otras industrias del sector.
Con lo cual, esto podría implicar que
los costos o pérdidas generadas por la
menor calidad de la mercadería pudie-
ran ser mayores.
En esta campaña, la baja proteína de la soja podría llevar las pérdidas para Argentina a US$ 674 millones
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• Tomo XXIX • Vol. 4 • 574-579 • (2019)
577
Tabla 4 - Pérdida de peso por secado para llevar la harina de soja al 46,5%
Producción de soja a industrializarse - en toneladas
42.000.000
Rendimiento en harina como porcentaje del total de poroto de soja, sin secado adicional de la
industria con un poroto de 37,03% de proteína
71,74%
Rendimiento en harina como porcentaje del total de poroto de soja, con secado adicional de la
industria con un poroto de 37,03% de proteína
68,58%
Porcentaje de pérdida al reducir la humedad
3,16%
Pérdida de la harina por reducción de humedad - en toneladas
1.327.200
Precio FOB harina de soja (proteína base: 46,5%) - en US$/t
318,85
pérdida monetaria por menor cantidad de harina obtenida - en us$
423.180.000
oleaginosa por la pérdida de rendi-
miento de la harina de soja al dismi-
nuir la humedad para mejorar el con-
tenido proteico
La harina de soja puede comerciali-
zarse internacionalmente con hasta
un máximo de 12,5% de contenido
de agua (humedad). En esta estima-
ción suponemos que el promedio de la
industria nacional está reduciendo la
humedad final a valores de hasta 9%
mediante un proceso adicional de seca-
do, con el fin de elevar el tenor protei-
co de la harina a un nivel del 46,5%.
Esta reducción de humedad genera una
merma en el peso total de la harina, la
cual hemos estimado en un 3,16% de la
mercadería molida.
El estudio mencionado anteriormente
realizado por el especialista Lic. Fer-
nando Wnuk en el año 2014, indica
que Argentina con un poroto de soja
que registre una proteína promedio del
37,09% SSS (Sobre sustancia seca),
podría lograr –con un proceso normal
de industrialización– una harina de soja
con un contenido proteico de 44,5%,
muy por debajo de lo requerido a nivel
internacional. Como Argentina, a tra-
vés de la intervención de la Cámara de
la Industria Aceitera (CIARA-CEC) y
en consenso con todas sus empresas, ha
definido un estándar mínimo de comer-
cialización internacional del 46,5%, las
plantas industriales locales deben reali-
zar un proceso de secado adicional para
llegar a este valor requerido, lo cual pro-
voca una pérdida de rendimiento en la
harina que se obtiene.
Para el estudio realizado en 2014, el
experto consideró que en el primer caso
(sin secado adicional y logrando una
harina con 44,5% de proteína) el ren-
dimiento se ubicaría en promedio en el
71,38% (sobre 100 toneladas de poro-
to se obtendrían 71,38 t de harina). En
cambio con secado adicional y logrando
una harina con 46,5% de proteína, el
rendimiento se ubicaría en promedio en
68,31% (sobre 100 t de poroto se logran
68,31 t de harina).
Si tomamos como base datos promedio
para el año 2019 obtenidos de ingre-
so de porotos de soja a una importante
planta industrial del Gran Rosario, don-
de el nivel de proteína registrado sobre
base seca fue de 37,03%, la pérdida de
rendimiento se sitúa en el 3,16%. Según
la información proporcionada por los
expertos, partiendo de este nivel de
proteína en el poroto recibido con una
humedad promedio del 12%, para pro-
ducir una harina con humedad final del
12% y adicionando a la harina las gomas
que previamente fueron separadas para
la obtención del aceite crudo desgo-
mado, se lograría un rendimiento del
71,74% obteniendo una harina con un
nivel de proteína del 44,38%.
Para obtener un nivel proteico superior,
el secado realizado a la harina debe ser
incrementado y no será posible adicio-
nar las gomas obtenidas del proceso de
desgomado del aceite crudo. De esta
manera, llevando la humedad de la hari-
na a un 9%, lo que permitiría obtener (a
partir de la calidad promedio del poroto
registrada para 2019) un contenido pro-
teico del 46,43%; el rendimiento obte-
nido se sitúa en el 68,58%. Del con-
traste entre estas dos situaciones surge
el previamente mencionado diferencial
del 3,16%.
Por otra parte, a partir de información
obtenida de otra planta industrial situa-
da al sur del cordón industrial del Gran
Rosario, en ese caso el valor de la pro-
teína registrada en la mercadería ingre-
sada a la misma fue menor que el caso
anterior, lo que imposibilitó la obten-
ción del nivel proteico estándar para la
comercialización de la harina de soja
Hipro (46,5%). Es a partir de esto que
la producción de harina de esta planta
específica debió ser negociada con des-
cuento o bien, ser comercializada como
Lowpro a un precio inferior. Este caso
puede repetirse en otras industrias de
nuestro país.
Volviendo al ejercicio matemático de
estimar la pérdida promedio a nivel
país, si se toma como referencia el pro-
medio de los precios FOB oficiales para
la mercadería argentina entre los meses
de mayo y julio (donde se concentra la
mayor parte de las exportaciones) de
US$ 318,85/t para la harina de soja, este
proceso adicional de secado para llevar
a la harina a un contenido proteico de
46,5% habría implicado en la campaña
2018/2019 una caída en la facturación
de la industria oleaginosa argentina de
poco más de US$ 423 millones, debido a
la reducción del volumen de harina obte-
nido, medido en toneladas. Ello puede
apreciarse en la tabla correspondiente.
(Ver Tabla 4).
Se debe considerar que los cálculos se
basan en registros de una única planta
en el Gran Rosario para lo que va del
año 2019 (donde ingresó producción
de la campaña 2017/2018 y 2018/19)
y, como se menciona para el caso de la
planta situada en la zona sur del Gran
Rosario, pueden haber existido registros
inferiores en otras industrias del sector.
Con lo cual, esto podría implicar que
los costos o pérdidas generadas por la
menor calidad de la mercadería pudie-
ran ser mayores.
En esta campaña, la baja proteína de la soja podría llevar las pérdidas para Argentina a US$ 674 millones
A&G 117
• Tomo XXIX • Vol. 4 • 574-579 • (2019)
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Tabla 4 - Pérdida de peso por secado para llevar la harina de soja al 46,5%
Producción de soja a industrializarse - en toneladas
42.000.000
Rendimiento en harina como porcentaje del total de poroto de soja, sin secado adicional de la
industria con un poroto de 37,03% de proteína
71,74%
Rendimiento en harina como porcentaje del total de poroto de soja, con secado adicional de la
industria con un poroto de 37,03% de proteína
68,58%
Porcentaje de pérdida al reducir la humedad
3,16%
Pérdida de la harina por reducción de humedad - en toneladas
1.327.200
Precio FOB harina de soja (proteína base: 46,5%) - en US$/t
318,85
pérdida monetaria por menor cantidad de harina obtenida - en us$
423.180.000