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For more than 30 years, eating healthy was synonymous
of eating a diet low in fat. From the 50s', and due to the
influence of Dr. Ancel Keys, dietary fat in particular
saturated fat, was taken to be responsible for the high
levels of cardiovascular disease affecting populations with
Western lifestyles. The reduction of saturated fat in the diet
is based on the lipidic hypothesis, which postulates that
the reduction in the consumption of saturated fat lowers
plasmatic cholesterol levels and consequently the rate
of heart disease. This hypothesis was adopted by many
scientific societies and even government institutions to
make dietary recommendations that stigmatize animal
fat, especially from meat. However, scientific evidence
steaming from epidemiological studies and clinical trials
did not demonstrate that saturated fat increases the risk
of cardiovascular disease. Yet, the low-fat diet, known
for many as cardio-diet, which is compounded mainly of
carbohydrate, 50% of its energetic value, and no more than
10% of saturated fats has spread widely and is currently
regarded as a model for healthy eating.
Dieta restringida en grasas; colesterol; lipoproteínas;
enfermedad cardiovascular; grasa dietaria.
Fat-restricted diet; cholesterol; lipoproteins; cardiovascular
disease; dietary fat.
Por más de 30 años comer saludablemente fue sinónimo de
una dieta baja en grasas. A partir de la década del 50’ con la
influencia del Dr. Ancel Keys se responsabilizó a la grasa de la
dieta, especialmente la saturada de los altos niveles de enfer-
medad cardiovascular (EC) que se observan en las poblacio-
nes con hábitos de vida occidental. La reducción en el conte-
nido de grasa saturada en la dieta tiene su fundamento en la
hipótesis lipídica, que postula que la disminución del consumo
de grasas saturadas reduce los niveles de colesterol plasmáti-
co y en consecuencia, la tasa de enfermedad coronaria. Esta
hipótesis fue adoptada por muchas sociedades científicas e
incluso por instituciones gubernamentales para redactar reco-
mendaciones dietarias que estigmatizan a la grasa de origen
animal especialmente la de la carne. Sin embargo, la eviden-
cia científica proveniente de los estudios epidemiológicos
y ensayos clínicos no demostró que la grasa saturada incre-
mente el riesgo de enfermedad cardiovascular. Aun así la dieta
hipograsa conocida por muchos como cardiodieta compuesta
principalmente por 50% de su valor calórico por hidratos de
carbono y no más del 10% de grasas saturadas se ha difundido
extensamente y es considerada actualmente como modelo de
alimentación saludable.
El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo.
Karl Popper
El origen de la dieta hipograsa.
La falacia de la hipótesis lipídica.
Palabras claves / Key words
A&G 115
• Tomo XXIX • Vol. 2 • 252-256 • (2019)
252
· S A l U d Y N UTRICIÓN ·
Resumen / Abstract
AUTORES: MARTIN MILMANIENE * y JULIO C. MONTERO **
E-mail: M. Milmaniene: mamilman@fibertel.com.ar
* Médico. Especialista en Medicina Interna
Servicio de Clínica Médica Hospital de Agudos I. Pirovano. Ciudad Autónoma de buenos Aires. Miembro de la Comisión Directiva de Sociedad
Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA)
** Médico. Especialista Universitario en Nutrición. Universidad de buenos Aires. Co-Director de la Escuela de Postgrado y de la Asociación Médica
Argentina.
Miembro de la comisión directiva de la SAOTA.
Revista de la Sociedad Argentina de Obesidad 2011; 22 (3):15-22. Enviada especialmente por el Dr. Julio Montero para su publicación en A&G.
of eating a diet low in fat. From the 50s', and due to the
influence of Dr. Ancel Keys, dietary fat in particular
saturated fat, was taken to be responsible for the high
levels of cardiovascular disease affecting populations with
Western lifestyles. The reduction of saturated fat in the diet
is based on the lipidic hypothesis, which postulates that
the reduction in the consumption of saturated fat lowers
plasmatic cholesterol levels and consequently the rate
of heart disease. This hypothesis was adopted by many
scientific societies and even government institutions to
make dietary recommendations that stigmatize animal
fat, especially from meat. However, scientific evidence
steaming from epidemiological studies and clinical trials
did not demonstrate that saturated fat increases the risk
of cardiovascular disease. Yet, the low-fat diet, known
for many as cardio-diet, which is compounded mainly of
carbohydrate, 50% of its energetic value, and no more than
10% of saturated fats has spread widely and is currently
regarded as a model for healthy eating.
Dieta restringida en grasas; colesterol; lipoproteínas;
enfermedad cardiovascular; grasa dietaria.
Fat-restricted diet; cholesterol; lipoproteins; cardiovascular
disease; dietary fat.
Por más de 30 años comer saludablemente fue sinónimo de
una dieta baja en grasas. A partir de la década del 50’ con la
influencia del Dr. Ancel Keys se responsabilizó a la grasa de la
dieta, especialmente la saturada de los altos niveles de enfer-
medad cardiovascular (EC) que se observan en las poblacio-
nes con hábitos de vida occidental. La reducción en el conte-
nido de grasa saturada en la dieta tiene su fundamento en la
hipótesis lipídica, que postula que la disminución del consumo
de grasas saturadas reduce los niveles de colesterol plasmáti-
co y en consecuencia, la tasa de enfermedad coronaria. Esta
hipótesis fue adoptada por muchas sociedades científicas e
incluso por instituciones gubernamentales para redactar reco-
mendaciones dietarias que estigmatizan a la grasa de origen
animal especialmente la de la carne. Sin embargo, la eviden-
cia científica proveniente de los estudios epidemiológicos
y ensayos clínicos no demostró que la grasa saturada incre-
mente el riesgo de enfermedad cardiovascular. Aun así la dieta
hipograsa conocida por muchos como cardiodieta compuesta
principalmente por 50% de su valor calórico por hidratos de
carbono y no más del 10% de grasas saturadas se ha difundido
extensamente y es considerada actualmente como modelo de
alimentación saludable.
El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo.
Karl Popper
El origen de la dieta hipograsa.
La falacia de la hipótesis lipídica.
Palabras claves / Key words
A&G 115
• Tomo XXIX • Vol. 2 • 252-256 • (2019)
252
· S A l U d Y N UTRICIÓN ·
Resumen / Abstract
AUTORES: MARTIN MILMANIENE * y JULIO C. MONTERO **
E-mail: M. Milmaniene: mamilman@fibertel.com.ar
* Médico. Especialista en Medicina Interna
Servicio de Clínica Médica Hospital de Agudos I. Pirovano. Ciudad Autónoma de buenos Aires. Miembro de la Comisión Directiva de Sociedad
Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA)
** Médico. Especialista Universitario en Nutrición. Universidad de buenos Aires. Co-Director de la Escuela de Postgrado y de la Asociación Médica
Argentina.
Miembro de la comisión directiva de la SAOTA.
Revista de la Sociedad Argentina de Obesidad 2011; 22 (3):15-22. Enviada especialmente por el Dr. Julio Montero para su publicación en A&G.