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además se deben extraer los granos que
aún se encuentran dentro de las instala-
ciones y los residuos acumulados alre-
dedor de la misma. Para el almacena-
miento durante el verano boreal y posi-
blemente más allá del mismo, se debería
haber rociado un insecticida con poder
residual aprobado en las paredes inter-
nas, así como también en los pisos de
silos e instalaciones de almacenaje. Las
superficies de las paredes externas de
hasta 1,80 m (6 pies) por encima de su
base, incluyendo las fisuras y las grietas
de dicha base, y los ingresos de los ven-
tiladores de aireación y las salidas de
los equipos de transporte también debe-
rán ser rociadas con mucha anticipación
al período de almacenamiento en climas
cálidos para prevenir que los insectos
lleguen al grano.
Los bajos precios de las
commodities
y las cosechas de gran volumen darán
lugar a la necesidad de almacenamien-
tos a largo plazo, ya sea de la cosecha
del 2018, o bien a lo largo del 2019.
Idealmente, los granos almacenados a
la intemperie se recogen antes de que
el clima se vuelva cálido y húmedo. El
maíz almacenado bajo las mismas con-
diciones que la soja por mayor cantidad
de tiempo debe tener un contenido de
humedad cercano al 13 % para con-
servar su vida útil y minimizar el daño
debido a los deterioros por moho y los
daños ocasionados por los insectos. Los
niveles de daños del maíz no gestio-
nado adecuadamente durante el alma-
cenaje en silos bolsas, pueden exceder
fácilmente un 30 a 40 %. Por lo gene-
ral, en Estados Unidos no se almacena
en silos bolsa, como sí ocurre en países
de Sudamérica.
· Preocupaciones respecto del
contenido de humedad
La demora en la cosecha de maíz y soja,
ha resultado en un contenido de hume-
dad superior al normal. En el caso de
la soja, se han informado contenidos
de humedad de hasta 16 %, y esto sería
equivalente a almacenar maíz a 19 %,
por consiguiente, es posible que se
requiera un secado con aire caliente si
se cosecha de forma tardía en la tempo-
rada. La temperatura máxima recomen-
dada para el aire de secado para la soja
comercial es 55 °C (130 °F).
Incluso a esa temperatura, entre 20 y
90 % de las cáscaras se pueden quebrar,
especialmente si la humedad relativa del
aire de secado es 30 % o menos. Los
granos de soja brotados y/o con mohos
son una preocupación adicional, y esto
significa que se debe reducir su conteni-
do de humedad en 1 a 2 puntos porcen-
tuales por debajo del nivel recomendado
de almacenamiento seguro, el cual como
se comentó con precedencia es de 13 %.
En el caso del maíz, se han informado
daños por presencia de mohos en las
mazorcas y la presencia de micotoxinas.
El maíz dañado por moho debe ser seca-
do en secadoras de alta temperatura por-
que el aire caliente esteriliza la superfi-
cie de los granos. Esto reduce la posibi-
lidad de desarrollo de moho durante el
almacenamiento a largo plazo, debido a
que el contenido de humedad se reduce
en 1 a 2 puntos porcentuales por deba-
jo del nivel recomendado de almacena-
miento seguro, el cual es de 15 %.
· Observando el núcleo de la masa
de granos
Idealmente, es necesario limpiar el
maíz y la soja en zarandas para extraer
algunos de los granos rotos y los cuer-
pos extraños que pueden ser propios o
impropios del grano a medida que se
llenan las celdas de almacenaje. Por su
parte cuando los granos ingresan a las
celdas o silos de almacenaje, se produ-
ce la separación de las partículas más
livianas y pequeñas de los granos ente-
ros, en base a su tamaño y densidad.
Por lo general, los finos se acumulan
en la parte inferior del silo y cerca de
la descarga, formando un núcleo com-
pacto, el cual reduce el flujo de aire que
atraviesa la masa de granos. El enfria-
miento del núcleo y la zona cónica
1
(copete) de la masa de granos puede
requerir un tiempo de entre 2 y 4 veces
superior al resto de la masa de granos.
Esto incrementa los costos de energía
eléctrica por el mismo factor y genera
una pérdida adicional de masa.
Una solución es la descarga de los gra-
nos que están debajo de la boquilla de
llenado (es decir, el núcleo de la masa
de granos) hasta que se invierte 1/3 a 1/2
de la superficie central de los granos ,
2
con lo cual se eliminará el núcleo den-
samente compactado de finos y resultará
en una distribución uniforme del flujo
de aire a través de la masa de granos, y
por consiguiente en su enfriamiento.
· Aireación después del secado
Los granos secos de maíz y soja se
deben airear inmediatamente después
del llenado de las celdas de almacena-
miento permanente. En los almacena-
mientos horizontales, los sistemas de
aireación deben estar diseñados para
generar como mínimo entre 0,15 y 0,10
metros cúbicos de aire por minuto por
metro cúbico de grano (1/7 to 1/10 pies
cúbicos de aire por minuto por bushel -
CFM/bushel) Esto debería resultar en
frentes de enfriamiento moviéndose a
través de la masa de granos en un míni-
mo de entre 105 a 150 horas.
Para profundidades de granos que exce-
den los 15 metros, como, por ejemplo,
los silos altos de cemento, a menudo
se seleccionan tasas del flujo de aire
de entre 0,052 y 0,026 metros cúbicos
de aire por minuto por metro cúbico
de grano (1/20 a 1/40 pies cúbicos por
minuto/bushel) para reducir los requeri-
mientos de potencia y los debidos a la
A&G 117
• Tomo XXIX • Vol. 4 • 618-621 • (2019)
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Operaciones con granos: la gestión de los granos almacenados a largo plazo
1
La descarga de granos por gravedad produce un apilamiento cónico, generalmente central con vértice superior, que representa un camino más largo y con mayor
resistencia al pasaje del aire de enfriamiento, que además contribuye a una segregación por granulometría, alterando la homogeneidad de la masa de granos.
2
Esto es, hasta que se forma un cono invertido.
aún se encuentran dentro de las instala-
ciones y los residuos acumulados alre-
dedor de la misma. Para el almacena-
miento durante el verano boreal y posi-
blemente más allá del mismo, se debería
haber rociado un insecticida con poder
residual aprobado en las paredes inter-
nas, así como también en los pisos de
silos e instalaciones de almacenaje. Las
superficies de las paredes externas de
hasta 1,80 m (6 pies) por encima de su
base, incluyendo las fisuras y las grietas
de dicha base, y los ingresos de los ven-
tiladores de aireación y las salidas de
los equipos de transporte también debe-
rán ser rociadas con mucha anticipación
al período de almacenamiento en climas
cálidos para prevenir que los insectos
lleguen al grano.
Los bajos precios de las
commodities
y las cosechas de gran volumen darán
lugar a la necesidad de almacenamien-
tos a largo plazo, ya sea de la cosecha
del 2018, o bien a lo largo del 2019.
Idealmente, los granos almacenados a
la intemperie se recogen antes de que
el clima se vuelva cálido y húmedo. El
maíz almacenado bajo las mismas con-
diciones que la soja por mayor cantidad
de tiempo debe tener un contenido de
humedad cercano al 13 % para con-
servar su vida útil y minimizar el daño
debido a los deterioros por moho y los
daños ocasionados por los insectos. Los
niveles de daños del maíz no gestio-
nado adecuadamente durante el alma-
cenaje en silos bolsas, pueden exceder
fácilmente un 30 a 40 %. Por lo gene-
ral, en Estados Unidos no se almacena
en silos bolsa, como sí ocurre en países
de Sudamérica.
· Preocupaciones respecto del
contenido de humedad
La demora en la cosecha de maíz y soja,
ha resultado en un contenido de hume-
dad superior al normal. En el caso de
la soja, se han informado contenidos
de humedad de hasta 16 %, y esto sería
equivalente a almacenar maíz a 19 %,
por consiguiente, es posible que se
requiera un secado con aire caliente si
se cosecha de forma tardía en la tempo-
rada. La temperatura máxima recomen-
dada para el aire de secado para la soja
comercial es 55 °C (130 °F).
Incluso a esa temperatura, entre 20 y
90 % de las cáscaras se pueden quebrar,
especialmente si la humedad relativa del
aire de secado es 30 % o menos. Los
granos de soja brotados y/o con mohos
son una preocupación adicional, y esto
significa que se debe reducir su conteni-
do de humedad en 1 a 2 puntos porcen-
tuales por debajo del nivel recomendado
de almacenamiento seguro, el cual como
se comentó con precedencia es de 13 %.
En el caso del maíz, se han informado
daños por presencia de mohos en las
mazorcas y la presencia de micotoxinas.
El maíz dañado por moho debe ser seca-
do en secadoras de alta temperatura por-
que el aire caliente esteriliza la superfi-
cie de los granos. Esto reduce la posibi-
lidad de desarrollo de moho durante el
almacenamiento a largo plazo, debido a
que el contenido de humedad se reduce
en 1 a 2 puntos porcentuales por deba-
jo del nivel recomendado de almacena-
miento seguro, el cual es de 15 %.
· Observando el núcleo de la masa
de granos
Idealmente, es necesario limpiar el
maíz y la soja en zarandas para extraer
algunos de los granos rotos y los cuer-
pos extraños que pueden ser propios o
impropios del grano a medida que se
llenan las celdas de almacenaje. Por su
parte cuando los granos ingresan a las
celdas o silos de almacenaje, se produ-
ce la separación de las partículas más
livianas y pequeñas de los granos ente-
ros, en base a su tamaño y densidad.
Por lo general, los finos se acumulan
en la parte inferior del silo y cerca de
la descarga, formando un núcleo com-
pacto, el cual reduce el flujo de aire que
atraviesa la masa de granos. El enfria-
miento del núcleo y la zona cónica
1
(copete) de la masa de granos puede
requerir un tiempo de entre 2 y 4 veces
superior al resto de la masa de granos.
Esto incrementa los costos de energía
eléctrica por el mismo factor y genera
una pérdida adicional de masa.
Una solución es la descarga de los gra-
nos que están debajo de la boquilla de
llenado (es decir, el núcleo de la masa
de granos) hasta que se invierte 1/3 a 1/2
de la superficie central de los granos ,
2
con lo cual se eliminará el núcleo den-
samente compactado de finos y resultará
en una distribución uniforme del flujo
de aire a través de la masa de granos, y
por consiguiente en su enfriamiento.
· Aireación después del secado
Los granos secos de maíz y soja se
deben airear inmediatamente después
del llenado de las celdas de almacena-
miento permanente. En los almacena-
mientos horizontales, los sistemas de
aireación deben estar diseñados para
generar como mínimo entre 0,15 y 0,10
metros cúbicos de aire por minuto por
metro cúbico de grano (1/7 to 1/10 pies
cúbicos de aire por minuto por bushel -
CFM/bushel) Esto debería resultar en
frentes de enfriamiento moviéndose a
través de la masa de granos en un míni-
mo de entre 105 a 150 horas.
Para profundidades de granos que exce-
den los 15 metros, como, por ejemplo,
los silos altos de cemento, a menudo
se seleccionan tasas del flujo de aire
de entre 0,052 y 0,026 metros cúbicos
de aire por minuto por metro cúbico
de grano (1/20 a 1/40 pies cúbicos por
minuto/bushel) para reducir los requeri-
mientos de potencia y los debidos a la
A&G 117
• Tomo XXIX • Vol. 4 • 618-621 • (2019)
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Operaciones con granos: la gestión de los granos almacenados a largo plazo
1
La descarga de granos por gravedad produce un apilamiento cónico, generalmente central con vértice superior, que representa un camino más largo y con mayor
resistencia al pasaje del aire de enfriamiento, que además contribuye a una segregación por granulometría, alterando la homogeneidad de la masa de granos.
2
Esto es, hasta que se forma un cono invertido.