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Salud humana, pescados y omega 3




plazaron las grasas saturadas con gra- del mar y ha buscado ácidos poliinsa- rosas dificultades durante el diseño y
sas poliinsaturadas podían reducir turados provenientes de la tierra aún es la ejecución de ese régimen extenso de
los niveles de colesterol en plasma y difícil de explicar o justificar. Los cien- terapia dietaria a largo plazo, las meno-
reducir el total de triglicéridos séri- tíficos tenían pruebas claras de que los res cantidades observadas en el coleste-
cos, independientemente del contenido ácidos poliinsaturados n-3 del pescado rol en sangre y la mayor proporción fos-
de ácidos grasos esenciales n-6 en el eran beneficiosos, pero las grasas poliin- folípidos/colesterol fueron interpretados
aceite. Los aceites de pescado que con- saturadas n-6 de las semillas y los gra- por Nelson como cambios enormes de
tenían poco ácido n-6 eran muy efecti- nos eran más fáciles de obtener y eran gran significado.
vos para reducir los niveles de lípidos comercializadas vigorosamente. Duran-
séricos. Aunque el consumo de pescado te dos décadas, entre 1950 y 1970, mien- Los efectos adicionales de incluir ácidos
(en lugar de solo el aceite) tuvo efectos tras se acumulaba la evidencia respecto grasos n-3 en la dieta, indicados por los
similares, Peifer et al. (1962) demos- de la forma en la cual los aceites poliin- análisis de los lípidos séricos realizados
traron que el componente, presente en saturados en la dieta, incluyendo al acei- en los esquimales y las personas en los
el pescado, que tuvo mayor responsa- te de pescado, podían causar una reduc- poblados pesqueros japoneses, mostra-
bilidad por la reducción beneficiosa de ción de los lípidos séricos, A. M. Nelson ron que ambas poblaciones tenían valo-
los lípidos séricos estaba en los aceites condujo un estudio pionero inusual y lo res menores para los triglicéridos séri-
o los pescados en lugar de en la pro- publicó en 1972. Dicho estudio, que fue cos que los valores de otras poblaciones,
teína o los carbohidratos. Por lo tanto, realizado con 80 pacientes bajo terapia y una muy baja incidencia de ateroes-
la atención de la investigación ahora se dietaria, se extendió de 16 a 19 años, clerosis coronaria. El efecto hipolipidé-
encuentra dirigida hacia los efectos de durante los cuales se monitorearon los mico del consumo de pescado luego fue
los ácidos grasos poliinsaturados en los contenidos de colesterol y la razón fos- descrito por Bang et al. (1971). Ellos
aceites. El modo en el cual estos áci- folípidos/colesterol en sangre. En los compararon los patrones de lípidos en
dos grasos afectan la actividad de las últimos años de la dieta se incluyeron plasma de los esquimales de Umanak
enzimas que forman grasa en nuestros cantidades significativas de pescado con un grupo de esquimales viviendo
tejidos y el torrente sanguíneo es un para estudiar en los seres humanos la en Dinamarca. Los niveles de lipopro-
tema importante. aplicabilidad de los resultados benefi- teínas pre-beta y triglicéridos séricos
ciosos que fueron informados por Peifer fueron mucho menores en los esquima-
La forma en que el foco del público et al. (1962) y por Peifer (1966) para los les de Groenlandia que en los controles
sobre los alimentos se ha distanciado ratones. Aunque se encontraron nume- daneses, y este hallazgo fue confirma-
do y extendido en un informe posterior
Figura 1-3. Tasas de mortalidad por enfermedad cardíaca coronaria (ECC) y HUFA tisular. Los valores (Bang and Dyerberg, 1972; Dyerberg
para la proporción de ácidos grasos altamente insaturados (HUFA) n-6 en el total de HUFA en los
fosfolípidos plasmáticos sobre el eje horizontal fueron calculados con análisis por cromatografía de et al., 1975; ver también la revisión de
gases. Los resultados correspondientes a EE.UU., Japón y Groenlandia fueron tratados previamente Goodnight et al., 1982).
(Lands 1992; Lands et al., 1992) como también lo fueron los datos de los inuit de Quebec (Dewailly et
a.l, 2002a), los cree de Quebec (Dewailly et al., 2002b), y la población general de Quebec (Dewailly et al.,
2001). Las muertes por mortalidad ECC por cada 100.000 = 3 × (% n-6 en HUFA) - 75 con un coeficiente
de correlación de 0,99. (Reimpreso de Lands, 2003a con autorización del autor).
Interacciones celulares involucradas
Mientras que las investigaciones sobre
los efectos de los triglicéridos séricos
elevados se encontraban bajo refuerzo
permanente, comenzaron a desarrollar-
se conceptos sobre los cambios en los
tejidos involucrados en la ateroescle-
rosis en desarrollo (aterogénesis). Los
conceptos surgieron a partir de intentos
por describir las interacciones celulares
que se producen en los vasos sanguí-
neos durante la formación de las placas
ateroescleróticas (Ross and Glomset,
1976a, b). Un aspecto significativamen-
te distinto en este abordaje fue la asig-
nación de funciones diferentes para las
células endoteliales, las células muscu-
lares lisas, los monocitos, las plaquetas


A&G 114 • Tomo XXIX • Vol. 1 • 146-154 • (2019) 147
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