Editorial publicada en A&G 133 a cargo de su Director Héctor Autino
El sector agropecuario argentino se encuentra frente a un panorama desafiante, marcado por una caída estimada del 60% en la recaudación por retenciones al agro al cierre del año 2023. La razón principal detrás de este descenso significativo, que se traduce en una contribución de aproximadamente US$ 4.120 millones, radica en la feroz sequía que impactó de manera contundente en la cosecha de granos 2022/23.
La pérdida productiva de 50 millones de toneladas en comparación con el año anterior representa una disminución interanual del 40%, afectando tanto el volumen de granos como los subproductos exportados. En este contexto, las ventas al exterior de las seis principales cadenas de valor de granos (soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo) se proyectan a precios vigentes en el mercado, estimando una recaudación por derechos de exportación de US$ 4.120 millones. Esta cifra, que refleja una disminución del 57% en comparación con 2022, plantea retos significativos para el sector y el Estado Nacional.
Destacamos el caso del girasol, el cuarto cultivo más importante en términos de superficie y quinto en producción en Argentina. A pesar de la brutal sequía, el girasol ha logrado incrementar su producción, demostrando una destacada resistencia en condiciones de déficit hídrico. Sin embargo, los sucesivos cambios en las reglas de juego han afectado la comercialización de este complejo oleaginoso, subrayando la necesidad de obtener una estabilidad normativa para impulsar el desarrollo del sector.
En contraste con lo que acontece en Argentina, nuestro país vecino, Brasil ha batido récords de exportaciones, mostrando la importancia de políticas consistentes y factores climáticos favorables para el rendimiento agrícola. Sin embargo en los días que corren, las lluvias en Argentina han contribuido a la recomposición de la humedad en el suelo, especialmente relevante de cara a la nueva campaña sojera, que se proyecta con optimismo para abril del próximo año.
El mes de octubre ha sido crucial para los cultivos argentinos, con lluvias que han revitalizado el perfil de humedad en las regiones clave. Aunque persisten desafíos en áreas específicas, la mayor superficie sembrada en seis años y la proyección de una producción de soja de 50 millones de toneladas auguran un panorama más alentador. El procesamiento de la industria aceitera podría experimentar un crecimiento del 50%, reflejando la vitalidad del sector agrícola.
Además, el escenario internacional, marcado por una destacada molienda de oleaginosas en China y un aumento en las importaciones de aceites, presenta oportunidades para la exportación. La demanda sostenida de harinas y aceites en el mercado chino se ha traducido en un crecimiento constante en la molienda de soja, destacando la importancia estratégica de Argentina como proveedor clave en este contexto.
En conclusión, el agro argentino se enfrenta a desafíos sustanciales, pero también encuentra oportunidades en la resiliencia de ciertos cultivos y en la demanda internacional. La estabilidad normativa y la adaptación a condiciones climáticas cambiantes serán clave para el futuro del sector, mientras se espera que las buenas perspectivas para la campaña venidera impulsen la recuperación económica del agro en el país.
Cerramos este análisis con un especial reconocimiento a SBOG como consecuencia de celebrase su 30º aniversario. Tres décadas de contribución destacada al sector industrial, por lo que expresamos nuestro deseo de continuar trabajando de manera sinérgica y colaborativa, en aras del fortalecimiento del sector industrial en el Mercosur ampliado, confiamos en que esta colaboración persistirá y que a su vez se incrementará, aportando al desarrollo sostenible y al crecimiento conjunto de nuestras economías. Que estos treinta años sean solo el preludio de una trayectoria continuada en la construcción de un futuro próspero y compartido.
La presente edición de A&G tiene como atractivo tema central mostrar a nuestros lectores, cual es el aporte y contribución de las Grasas y los Aceites para con la Salud y Nutrición, un tema que cada vez cobra más importancia y trascendencia en los días que corren con la finalidad de optimizar la salud de los consumidores
Para cerrar deseamos agradecer a nuestros lectores por acompañarnos un nuevo año, y además, desearles que pasen ¡Muy felices fiestas!
Héctor Autino
A&G Director
Editorial A&G 133 a cargo de su Director Héctor Autino
El sector agropecuario argentino se encuentra frente a un panorama desafiante, marcado por una caída estimada del 60% en la recaudación por retenciones al agro al cierre del año 2023. La razón principal detrás de este descenso significativo, que se traduce en una contribución de aproximadamente US$ 4.120 millones, radica en la feroz sequía que impactó de manera contundente en la cosecha de granos 2022/23.
La pérdida productiva de 50 millones de toneladas en comparación con el año anterior representa una disminución interanual del 40%, afectando tanto el volumen de granos como los subproductos exportados. En este contexto, las ventas al exterior de las seis principales cadenas de valor de granos (soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo) se proyectan a precios vigentes en el mercado, estimando una recaudación por derechos de exportación de US$ 4.120 millones. Esta cifra, que refleja una disminución del 57% en comparación con 2022, plantea retos significativos para el sector y el Estado Nacional.
Destacamos el caso del girasol, el cuarto cultivo más importante en términos de superficie y quinto en producción en Argentina. A pesar de la brutal sequía, el girasol ha logrado incrementar su producción, demostrando una destacada resistencia en condiciones de déficit hídrico. Sin embargo, los sucesivos cambios en las reglas de juego han afectado la comercialización de este complejo oleaginoso, subrayando la necesidad de obtener una estabilidad normativa para impulsar el desarrollo del sector.
En contraste con lo que acontece en Argentina, nuestro país vecino, Brasil ha batido récords de exportaciones, mostrando la importancia de políticas consistentes y factores climáticos favorables para el rendimiento agrícola. Sin embargo en los días que corren, las lluvias en Argentina han contribuido a la recomposición de la humedad en el suelo, especialmente relevante de cara a la nueva campaña sojera, que se proyecta con optimismo para abril del próximo año.
El mes de octubre ha sido crucial para los cultivos argentinos, con lluvias que han revitalizado el perfil de humedad en las regiones clave. Aunque persisten desafíos en áreas específicas, la mayor superficie sembrada en seis años y la proyección de una producción de soja de 50 millones de toneladas auguran un panorama más alentador. El procesamiento de la industria aceitera podría experimentar un crecimiento del 50%, reflejando la vitalidad del sector agrícola.
Además, el escenario internacional, marcado por una destacada molienda de oleaginosas en China y un aumento en las importaciones de aceites, presenta oportunidades para la exportación. La demanda sostenida de harinas y aceites en el mercado chino se ha traducido en un crecimiento constante en la molienda de soja, destacando la importancia estratégica de Argentina como proveedor clave en este contexto.
En conclusión, el agro argentino se enfrenta a desafíos sustanciales, pero también encuentra oportunidades en la resiliencia de ciertos cultivos y en la demanda internacional. La estabilidad normativa y la adaptación a condiciones climáticas cambiantes serán clave para el futuro del sector, mientras se espera que las buenas perspectivas para la campaña venidera impulsen la recuperación económica del agro en el país.
Cerramos este análisis con un especial reconocimiento a SBOG como consecuencia de celebrase su 30º aniversario. Tres décadas de contribución destacada al sector industrial, por lo que expresamos nuestro deseo de continuar trabajando de manera sinérgica y colaborativa, en aras del fortalecimiento del sector industrial en el Mercosur ampliado, confiamos en que esta colaboración persistirá y que a su vez se incrementará, aportando al desarrollo sostenible y al crecimiento conjunto de nuestras economías. Que estos treinta años sean solo el preludio de una trayectoria continuada en la construcción de un futuro próspero y compartido.
La presente edición de A&G tiene como atractivo tema central mostrar a nuestros lectores, cual es el aporte y contribución de las Grasas y los Aceites para con la Salud y Nutrición, un tema que cada vez cobra más importancia y trascendencia en los días que corren con la finalidad de optimizar la salud de los consumidores
Para cerrar deseamos agradecer a nuestros lectores por acompañarnos un nuevo año, y además, desearles que pasen ¡Muy felices fiestas!
Héctor Autino
A&G Director