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Los sistemas de explotación olivarera y su incidencia sobre la renta neta del olivicultor. Un análisis para España y Portugal

manera obligatoria, lo que hace que la cota éste es del orden del 20%. Sin embargo, el densidad (intensivo y superintensivo).
de seguridad agroalimentaria de los acei- consumo se encuentra sujeto a una serie de
tes producidos en la UE y de modo más variables económicosociales y políticas, El primero de ellos implica la adopción por
concreto en España y Portugal, siempre y como lo son por ejemplo el precio, las pau- parte de los propietarios de explotaciones
cuando se siga del mismo modo incidien- tas de consumo, las preferencias de los con- tradicionales de medidas innovadoras que
do en ella, sea especialmente adecuada, sumidores, etc., que lo hacen imprevisible. permitan la modernización de la explo-
y por supuesto superior a la existente en tación a través de la realización de una
otros países igualmente productores de Si tenemos en cuenta que el consumo glo- serie de mejoras / modificaciones tales
aceite de oliva, principalmente ubicados bal de aceite de oliva con respecto al resto como reducir el número de pies del olivo
en Asia o África. de grasas vegetales y animales supone úni- a dos; suspender las arijas de manipulación
camente el 2,07%, unido a la reorientación profunda de la tierra, mecanizar procesos
En el caso del aceite de oliva, el segui- del destino de los aceites de semillas olea- como el tratamiento fitosanitario, el desva-
miento del proceso se podrá realizar desde ginosas hacia la fabricación de biocombus- reto, preparación de ruedos, etc. y mejorar
el campo: control de polígonos y parcelas; tibles y al cambio en el patrón de consumo o implantar el sistema de irrigación y con
tratamientos fitosanitarios, herbicidas y de los usuarios hacia aceites más saluda- ello la productividad.
abonos entre otros, personalizados y dife- bles en las últimas dos décadas, ello hace
renciados para cada una de las fincas de que la adecuación del consumo al incre- El segundo grupo de medidas supone lle-
cada propietario; así como consumos; pro- mento de producción, no sólo sea razona- var a cabo alianzas, agrupaciones y acuer-
ducciones; entrega de aceituna con identi- ble, sino que se convierta en alcanzable. dos de cooperación entre explotaciones,
ficación de lotes de entrega: la variedad, que permitan mejorar la competitividad del
calidad de fruta, peso de la partida, identi- Por su parte, la promoción del consumo olivar tradicional, proporcionando incre-
ficación de aportaciones, toma de muestra de aceite de oliva no sólo en economías mentos en la renta neta del olivicultor.
para su valoración (Alba, 2009), identifi- emergentes, sino en el resto del mundo,
cación de máquinas y equipos, control del ha permitido abrir mercados en los que su Hoy por hoy, existe una intencionalidad
estado de los depósitos, liquidaciones, etc., consumo parecía imposible. Ello se ha cen- clara por parte del sector del olivar, de
teniendo, por tanto, constancia tanto del trado principalmente en mostrar al público paliar los efectos de los factores que difi-
origen como de los procesos sufridos (Jae- la variedad y versatilidad gastronómica cultan la mecanización a nivel individual
nes, 2005; Junta de Andalucía. Consejería que permite el aceite de oliva y sus impli- de las explotaciones tradicionales, lo cual
de Agricultura y Pesca, 2007). caciones en la salud y en la nutrición (Vilar se pone de manifiesto al reconocer la exis-
y col. 2010). tencia de interacciones entre las distintas
Cabe destacar que la complejidad de la explotaciones de olivar que integran un
transmisión de información que se preten- Por lo tanto, la promoción es considera- sistema de producción agrario (Ramos,
de recabar se corresponderá con el número da una estrategia de tal importancia para 1995) que permitirían aunar y coordinar
de eslabones que intervengan en el conjun- el sector tradicional, que de producirse los recursos naturales, humanos y tecno-
to de la cadena de producción. un descenso o contención del consumo, lógicos (Norton y Alwane, 1995) con que
la presión de la oferta sobre la demanda cuentan.
generaría una caída de precios, exclusi-
Promoción vamente asumible por aquellos aceites Actualmente, muchos autores tratan de
más competitivos, procedentes de cultivos explicar que la coordinación de las dis-
Actualmente, el sector de la elaboración intensivos y superintensivos, cuyo margen tintas explotaciones que participan en un
del aceite de oliva se encuentra en equili- económico es mucho mayor que los obte- sector agrícola permiten elaborar estrate-
brio desde el punto de vista del mercado, nidos mediante la explotación de olivar gias de desarrollo global (Calatrava, 1995;
puesto que la producción global previs- extensivo o tradicional, llevándolos hasta Brossier y col., 1994; Kyritsis y col., 1994;
ta para la pasada campaña fue de de 2,9 márgenes negativos, y por tanto, hacien- Senise y Parras, 2005; Parras y col., 2006.
millones de toneladas, ligeramente superior do imposible su defensa en dicho mercado
a la producción, 2,8 millones de toneladas, probable.
circunstancia ésta que no ocurría desde la · Diseño de la investigación
campaña 1995/96. Dichas cifras ponen de
manifiesto que en la última década, tanto la Competitividad Objetivos
producción como el consumo han experi-
mentado un incremento de casi el 30%. Las estrategias incluidas en este campo, Sobre la base del marco teórico aquí pre-
implican la aplicación de dos grandes gru- sentado el objetivo general del trabajo es
En cuanto a la previsión del incremento pos de medidas, para aquellas explotacio- analizar, mediante un estudio de casos, la
de producción para los próximos 10 años, nes no transformables en olivar de superior competitividad de las explotaciones tra-

A&G 81 • Tomo XX • Vol. 4 • 632-638 • (2010) 635